¿Cómo tomamos nuestras decisiones de inversión? A la hora de invertir nuestro dinero, el ideal racional en la toma de decisiones dice que debemos evaluar cada una de las opciones, midiendo riesgos, posibles beneficios y haciendo los cálculos de análisis de rentabilidad correspondientes.
¿Esto ocurre en realidad? Pues según nos cuenta Gerd Gigerenzer en su libro Decisiones instintivas, la inteligencia del inconciente en la mayoría de los casos no es así.
Para ilustrarlo nos cuenta que incluso Harry Markowitz (para aquellos que no lo saben, recibió el premio nobel de Economía en 1990 por su teoría del portafolio de inversión eficiente), en la vida real no tomaba sus decisiones de inversión utilizando un análisis de riesgo-rendimiento. De hecho, Markowitz utilizaba un método mucho más sencillo, simplemente diversificaba sus inversiones dividiendo su cartera en posiciones de igual tamaño.
Momento, momento…¿por qué no utiliza el modelo de media-varianza y se va a algo tan simple como capital total dividido en número de activos? Bueno, según Gigerenzer, en el proceso de toma de decisiones podemos encontrarnos frente a dos escenarios distintos. El escenario del riesgo y el escenario de la incertidumbre.